El miércoles 3 de octubre se llevó a cabo la mesa sobre Transfeminismo. Estética, violencia y geopolítica, en la sede Mitre de la UNA. La mesa organizada por las Secretarías de Extensión Cultural y Bienestar Estudiantil y, de Desarrollo y Vinculación Institucional, contó con la presencia de Sayak Valencia y la rectora Sandra Torlucci.
Ante un atento auditorio, Sayak Valencia comenzó su presentación haciendo una genealogía del Transfeminismo que situó en tres vertientes: el feminismo afroamericano y las luchas poscoloniales; los movimientos de la desidencia sexual y el queer que, en un desplazamiento geopolítico y epistémico, Valencia propone reemplazar con el término cuir; el movimiento trans y los pro-puta (colectivos que luchan por el reconocimiento del trabajo sexual) y todas las minorías en lucha contra la precarización laboral. Luego de esta introducción, la charla se centró en la relación entre estética política y violencia. Específicamente, en la apropiación que hace el neoliberalismo del régimen estético para controlar las imágenes, o utilizarlas en pos de contenidos reaccionarios. También planteó su tema más reciente de investigación el “régimen life” al que define como la suplantación de la realidad a través de incentivos visuales.
Por su parte, Sandra Torlucci, rectora de la UNA, retomó algunos conceptos expuestos por Sayak. En su presentación sostuvo que el arte, el feminismo y sobre todo las disidencias, dan una batalla contra las jerarquizaciones y contra toda forma de sometimiento. Asimismo sostuvo que los regímenes ético y estético, pueden hacernos caer en trampas; desde esta lectura el único de los regímenes que no se cristaliza es el de la producción de afectos y es patrimonio del feminismo, del anti capitalismo. Planteó también que lo femenino, lo artístico y lo político no se pueden desencontrar y deben trabajar conjuntamente. Y concluyó “el régimen sensible junto con el régimen afectivo y el artístico, tienen que lograr cambiar una historia de 25 siglos de coloniaje”.
Por su parte, Sandra Torlucci, rectora de la UNA, retomó algunos conceptos expuestos por Sayak. En su presentación sostuvo que el arte, el feminismo y sobre todo las disidencias, dan una batalla contra las jerarquizaciones y contra toda forma de sometimiento. Asimismo sostuvo que los regímenes ético y estético, pueden hacernos caer en trampas; desde esta lectura el único de los regímenes que no se cristaliza es el de la producción de afectos y es patrimonio del feminismo, del anti capitalismo. Planteó también que lo femenino, lo artístico y lo político no se pueden desencontrar y deben trabajar conjuntamente. Y concluyó “el régimen sensible junto con el régimen afectivo y el artístico, tienen que lograr cambiar una historia de 25 siglos de coloniaje”.